
¡Hola! Esto es una carta extraña, pues no sé a quién le escribo. Solo espero que algún día, por suerte o por tenacidad, llegue a la persona que abandonó a Caos: nuestro perro, que antes no fue nuestro, sino de alguien que no lo merecía.
Llegó a finales de junio del 2012, y se fue la víspera...