Desmontando a Iker Jiménez

Desmontando a Iker Jiménez

@Nacho Gay.- 06/11/2009 6:00h

  Portada del libro. Ed. Nowtilus.

Para algunos, quizá los más, Iker Jímenez es una eminencia del misterio; un reputado experto enpoltergeists, sicofonías y demás enigmas de la otra dimensión. Para otros, sin embargo, Iker es más bien un vendedor de humo, un narrador tramposo y sensacionalista, un contador de cuentos.

Paro los primeros, sus admiradores, Jiménez ha publicado numerosos libros (Tumbas sin nombre, La noche del miedo…), ha participado en publicaciones periódicas (Enigmas), presentado programas de radio (Milenio 3) y, en última instancia, de televisión (Cuarto milenio), donde se ha aferrado definitivamente a la cima del éxito, tantos años perseguida. Para los otros, sus detractores, Antonio Luis Moyano, que trabajó con él en muchos de esos proyectos, publica el próximo miércoles el libro Iker, el mago del misterio. Los expedientes X de Cuarto Milenio… al descubierto(Ed. Nowtilus).

Si alguna vez conocen a Moyano y les llama “amigo”, échense a temblar. En las primeras líneas de su libro afirma: “Tanto Iker Jiménez como Carmen Porter [su esposa y subdirectora de Cuarto Milenio] saben que nunca haría nada que les pudiera perjudicar personal y profesionalmente” (pág. 19). Posteriormente, en las trescientas páginas que siguen a este comentario, Moyano se despacha a gusto con ambos. El perfil que realiza de Iker, basado en anécdotas y en el testimonio de otros que también le conocieron, es sencillamente brutal. El de un hombre avaro e interesado, capaz de instrumentalizar a todos los que le rodearon (incluyendo a su maestro,Jiménez del Oso) para medrar en la profesión.

¿Historia de una venganza?

Tanta insidia y enseñamiento hace dudar de las intenciones del autor, de su imparcialidad o de las verdaderas motivaciones de esta obra. Él se defiende: “Este libro no es una traición ni una venganza. Probablemente, un escéptico hubiera sido mucho más destructivo. Es un intento de que los espectadores conozcan la verdad. No pongo en duda que Iker sea un gran comunicador y que estos temas le apasionen, pero creo que todo su trabajo (y el de Carmen Porter) están encaminados afortalecer su enjambre económico y ensalzar su ego”.

Lo que Moyano denuncia en este libro, una mezcla algo extraña de narrativa cínica -casi humorística- y ensayo académico -con múltiples referencias y citas- es la falta de profesionalidad de Jiménez y Porter en la elaboración de los reportajes de Cuarto Milenio. “Para ellos no es tan importante la verdad como el sensacionalismo. Utilizan estos temas en beneficio personal: lucro y vanidad”, declara Moyano a El Confidencial. Antes, en el libro había dejado escrito: “Por mucho que les pese a sus incondicionales seguidores, resulta más difícil localizar a un pingüino en el desierto del Gobi que encontrar un dato exacto (uno sólo) en todo lo que cuenta la esposa de Iker Jiménez” (Pág. 259).

Unas niñas fantasma juegan al corro de la patata

Si en la primera parte de la obra, Moyano realiza un retrato descarnado de los protagonistas de la función, la segunda, mucho más lúdica y clarificadora, la dedica a analizar todos aquellos gazapos que uno puede encontrar en los reportajes emitidos en Cuarto Milenio. Particularmente interesante resulta el Expediente Gazapo 001, que gira en torno a una fotografía en la que supuestamente -adverbio obligado en estos casos- aparecen tres niñas juagando al corro de la patata en un cementerio abulense. “Los colaboradores de Iker le advirtieron de que la imagen podía ser un fraude, que le iban a sacar los colores, como después se confirmó, pero él utilizó esa fotografía para promocionar un libro suyo sobre el tema, Camposanto. Un tema al que habían dedicado horas y horas en televisión y radio, del que habían escrito un libro y finalmente destinaron tres minutos de Cuarto Milenio a reconocer el error. No hubo rectificación en el libro, que hoy, claro, se sigue vendiendo en las librerías de toda España”, sentencia Moyano.

Este es sólo un ejemplo. En la obra de Moyano se pueden encontrar hasta quince gazapos: las caras de Bélmez, la Sábana Santa, el duende de Zaragoza... “Y podía haber escrito una enciclopedia”, afirma el autor, que reconoce haber tenido dificultades para publicar el libro, rechazado en todas las grandes editoriales. Iker Jiménez resulta para todas ellas intocable, porque esperan que, alguna vez, con un poco de suerte, el Félix Rodríguez de la Fuente del misterio publique con ellos alguno de los best-sellers que escribe de cuando en cuando para un público ávido de historias para no dormir. No es que Moyano haya descubierto América con este libro, pero su lectura, amena, es quizá una bocanada de escepticismo para un mundo demasiado crédulo.