No es la primera vez que narramos actos heroicos de animales, si se puede utilizar esta expresión en dichos casos. Esta vez, y tampoco es la primera, vamos a hablar de una paloma: G.I. Joe. Un buen nombre para una paloma “guerrera”, que formaba parte del servicio de palomas mensajeras del ejército de EEUU.
Durante la Segunda Guerra Mundial, nuestra paloma salvó a un buen número de personas. En concreto, a los habitantes de la villa italiana de Calvi Vecchia. Este lugar iba a ser bombardeado, según los planes aliados, el 18 de octubre de 1943, pero fue tomado poco antes por las tropas británicas. G.I. Joe llevó el mensaje con el “cambio de manos” del pueblo justo a tiempo para detener el bombardeo y por lo tanto salvar un buen número de vidas.
El equipo de comunicaciones de las tropas británicas que acaban de tomar el pueblo había dejado de funcionar y G.I. Joe fue enviada con el mensaje al centro de mando. Volando 20 millas en tan sólo 20 minutos, la operación de bombardeo fue abortada en el último momento.
Como no podía ser de otro modo, la paloma fue galardonada por esta acción con la medalla Dickin. Esta medalla es un honor de guerra reservado a animales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, nuestra paloma salvó a un buen número de personas. En concreto, a los habitantes de la villa italiana de Calvi Vecchia. Este lugar iba a ser bombardeado, según los planes aliados, el 18 de octubre de 1943, pero fue tomado poco antes por las tropas británicas. G.I. Joe llevó el mensaje con el “cambio de manos” del pueblo justo a tiempo para detener el bombardeo y por lo tanto salvar un buen número de vidas.
El equipo de comunicaciones de las tropas británicas que acaban de tomar el pueblo había dejado de funcionar y G.I. Joe fue enviada con el mensaje al centro de mando. Volando 20 millas en tan sólo 20 minutos, la operación de bombardeo fue abortada en el último momento.
Como no podía ser de otro modo, la paloma fue galardonada por esta acción con la medalla Dickin. Esta medalla es un honor de guerra reservado a animales.