Hay miles de estilos de montaña. Incluso, en la Patagonia, varían las formas, los colores, y el entorno kilómetro a kilómetro. Pero hay gigantescas formaciones rocosas que tienen algo que las hace especial. Formas que podrían ser parte de un modelado 3D para una película al estilo de El Señor de los Anillos. Caprichos que emergen al cielo, y aún pulidos por el viento, la nieve y la lluvia por miles de años, perduran majestuosos, imponentes. Puedo decir, conozco a cada uno de ellos, o mejor, he caminado junto a ellos para observarlos, deslumbrarme.
Son colosos de roca de la Patagonia que protagonizan postales, todas en la zona más austral del continente americano. Los cuatro elegidos, están inmersos además, en la mística del fin del mundo, con su aire a tierras desoladas, inhóspitas, literalmente lejos de todo:
1. Una rascacielo de roca (Cerro torre)
Visible con facilidad desde la frontera argentina desde la localidad de El Chaltén, el cerro Torre está en una región con fronteras aún sin definir entre Argentina y Chile, aunque su cara oriental si pertenece a Argentina. El cerro Torre emerge como un rascacielos piramidal, acompañado de otras “agujas” de roca. Tiene 3133 msnm, por lo que no destaca por su altura, sino por su forma caprichosa:
2. …Y varios rascacielos de roca (Torres del Paine)
Alguna vez elegido entre los cinco lugares más hermosos del mundo, el macizo del Paine, se integra por las sobresalientes montañas más fotografiadas y admiradas dentro del Parque Nacional Torres del Paine en Chile. En ésta selección nos concentramos en las Torres, gigantes de roca que protagonizan las vistas desde los mejores ángulos del parque:
3. Una cresta de roca (Fitz Roy)
También llamado Cerro Chaltén, el Fitz Roy protagoniza una serie de cumbres majestuosas en el oriente del campo de hielo Patagónico Sur, en la frontera entre Chile y Argentina. Crestas, aristas que asoman entre los glaciares y las nubes que danzan en la altura, es un espectáculo cambiante permanente. De hecho, centenares de turistas pasan horas apreciando ésta belleza desde la orilla de la Laguna de los Tres:
4. Una escultura de roca (Cuernos del Paine)
Muy cerca de las Torres del Paine, como parte del mismo macizo, se encuentran los llamados Cuernos del Paine, una auténtica escultura de roca entre las más imponentes de Chile. Desde la orilla del lago Nordenskjöld se obtienen las mejores vistas. Aunque su altura (unos 2.000 metros snm) no es tanta, el modelado y la erosión de los glaciares, junto a la composición de granito en la cumbre, y roca sedimentaria en la base es una rareza geológica que le suma atractivo:
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