He de confesar que no me gusta el fútbol, en absoluto. De hecho, hace años que no veo un partido, ni siquiera vi la final del mundial que ganó España. Y digo esto para que no sospechen que hay cualquier tipo de preferencia en lo que voy a contarles, que no es más que el origen de la palabra “culé” para designar a los hinchas o aficionados del FC Barcelona.
Según la Wikipedia, durante la década de 1910 el Barcelona ya era un club con cierto palmarés deportivo (general, no sólo futbolístico) y era popular en Cataluña. El equipo de fútbol jugaba sus partidos en un campo en la calle Industria. El estadio se llenaba hasta los topes en cada partido y tal es así que en la cima misma del graderío había aficionados sentados, mostrando sus posaderas a los viandantes de aquella calle Industria que pasaban junto al estadio. Así, desde la calle se veía un muestrario de culos pertenecientes a los aficionados del Barcelona y de ahí nació la palabra “culé”.
Por cierto, mi enhorabuena a los culés por el buen año