Acertijo El rey está aburrido y te ha llamado a ti y a otros dos de sus consejeros para divertirse. Luego de acomodarlos en fila india (tu quedas en primer lugar), les dice: "Les propongo un juego. Detrás de ustedes hay cinco esclavos sosteniendo una corona cada uno. Tres son de plata y dos de oro. Les colocaremos tres de esas coronas a ustedes sin que puedan ver que corona les ha tocado. Eso si, los que están atrás en la fila, pueden ver las coronas de quienes están adelante." En este punto comienzas a preocuparte: al estar adelante de todo, no puedes ver nada. "Empezando del último de ustedes, cada uno deberá adivinar qué tipo de corona tiene. Aquellos que no acierten serán decapitados. Los que acierten podrán quedarse con la corona que les ha tocado. Empezaremos de atrás hacia adelante." El último consejero de la fila observa las coronas de los otros dos y luego de un rato se rinde: "Lo siento su majestad, no se qué tipo de corona tengo." En ese instante se escucha el hacha del verdugo cortar el aire y se hace un profundo silencio. El segundo consejero traga saliva, observa tu corona y dice: "Piedad su majestad, este desafío es imposible. No se qué corona me ha tocado." Suena otro hachazo certero. El rey te mira desafiante: "Tu eres el favorito de mis consejeros, espero que no me defraudes o perderás tu cabeza como los otros dos. ¿Qué tipo de corona tienes puesta?" Respiras hondo y le respondes: "Mi corona es de plata, por supuesto." El rey sonríe y te regala las cinco coronas. ¿Qué lógica haz utilizado para saber que corona te habían colocado si en ningún momento haz podido verlas? |
Acertijo Dos vasos. El primero está lleno de agua. El segundo está igualmente lleno, pero con vino tinto. Tomamos una cucharada de agua del primer vaso y la volcamos en el segundo. Revolvemos bien hasta que el vino y el agua quedan totalmente mezclados. Después tomamos una cucharada de esta mezcla y la devolvemos al primer vaso, el que tenía agua. Luego de estos trasvases, ¿qué hay más: vino en el vaso de agua o agua en el vaso de vino? Respuesta El primer impulso es decir: ¡hay más agua en el vaso de vino, obvio! El vaso de vino recibe una cucharada completa de agua pura, y a cambio el vaso de agua recibe vino aguado. La segunda cucharada no puede compensar lo que llevó la primera. Pero es una respuesta equivocada. Para resolver un acertijo puede ser útil pensar una situación similar pero más sencilla de ver y entender. Pensemos en dos recipientes: el primero tiene cien bolillas blancas y el segundo tiene cien bolillas rojas. Cerramos los ojos, metemos la mano en el primero, agarramos diez bolillas blancas y las llevamos al segundo. Con los ojos todavía cerrados agarramos diez bolillas del segundo recipiente; algunas serán rojas, otras serán blancas, no lo sabemos. Ponemos ese puñado en el primer recipiente. ¿Qué hay más: bolillas rojas en el recipiente de bolillas blancas o bolillas blancas en el recipiente de bolillas rojas? La situación es idéntica en lo esencial pero más simple. Llevamos diez bolillas y traemos diez bolillas; por lo tanto, al final ambos recipientes quedarán con cien, igual que al principio. En el primero habrá muchas bolillas blancas; las que falten para llegar a cien serán rojas. ¿Dónde están esas bolillas blancas que faltan? En el segundo recipiente, claro. Con el agua y el vino pasa algo similar. Una cucharada va y otra viene; en consecuencia, los dos vasos quedan con igual cantidad de líquido que al principio. Toda el agua que falta en el primer vaso está en el segundo; todo el vino que falta en el segundo vaso está en el primero. Por lo tanto, hay igual cantidad de vino en el vaso de agua que de agua en el vaso de vino. ¡Salud! |