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Su lugar de origen
El periquito es originario de Australia y pertenece a la familia de las psitácidas. Vive en grandes bandadas compuestas por un gran número de individuos y anida en los eucaliptos. Se alimenta de semillas y diversas frutas.
Los periquitos en su hábitat natural únicamente presentan colores verdes (periquito ancestral), por lo que las variedades de hoy en día han sido raíz de esta coloración.
Su nombre científico es Melopsittacus Undulatus, pertenece a la familia de las Psittacidae y en Europa empezó a conocerse y a importarse a principios del siglo XIX (es un ave bastante reciente).
Los periquitos domésticos están acostumbrados a vivir en una jaula, a recibir comida en un recipiente y agua fresca a diario en su bebedero de plástico.
Esto no significa que el pájaro no haga lo posible por escaparse. Si tienes o vas a tener un periquito, es probable que pienses en dejarlo en libertad (porque está enfermo o simplemente por no poder cuidarlo), o tan solo no le des importancia a que el animal se escape.
Por desgracia, si un periquito doméstico que ha nacido y crecido en una jaula escapa, acabará muriendo; O bien devorado por un depredador (gatos u otros) o bien de hambre, por no saber buscar semillas (por no citar las bajas temperaturas del invierno).
Mi consejo es que todo aquel que quiera deshacerse de su pájaro, busque un dueño adoptivo y lo regale. Que se haga lo posible antes de recurrir a tenerlo que dejar en libertad.
¿Puedo comprar un solo periquito?
Claro que puedes. Pero esto no significa descartar la adquisición de una pareja.
Además, se trata de un ave sociable que podría padecer trastornos ante la soledad continua. En caso de tener un periquito papillero o criado a mano, así como un adiestrado, tenerlo en soledad será mucho más sencillo pero requerirá mucha atención.
No necesitará una pareja debido a que para él, los humanos son lo único que ha visto y por tanto los ve como compañeros.
Si deseas adiestrar un periquito, te aconsejo leer el apartado de adiestramiento. De todas formas, un periquito no debería permanecer toda la vida en soledad.
A la larga deberíamos comprarle una pareja.
Es probable que algún amigo o simplemente el dependiente de una tienda te hayan aconsejado colocar un espejo en el interior de la jaula, sobre todo si tienes un solo pájaro, de manera que pueda sentirse acompañado –se trata de una creencia muy extendida. Pero esto es completamente innecesario y puede ser muy perjudicial para nuestra mascota.
El animal no reconoce su propio reflejo y creerá que hay otro periquito más en la jaula, lo que le incitará a ofrecerle comida y caricias. Al no obtener respuesta alguna, el periquito continuará regurgitándole comida, y terminará irritando su buche (algo muy peligroso).
Si te decides por adquirir más de un pájaro, te recomiendo como primera opción una pareja. También es posible adquirir macho y macho pero no aconsejo hacer lo mismo con hembra y hembra ya que tendremos problemas.
En cualquier caso, ten presente que un periquito puede vivir hasta doce años o incluso más (tuve un periquito que vivió 16 años), dependiendo de los cuidados y la atención que le des y si se reproduce o no, ya que esto último supone un desgaste físico –no significa que se lo debas impedir, es algo normal-.
¿Dónde situarlo?
Al ser originario de un país cálido como Australia, el periquito soporta muy bien las altas temperaturas, mientras que el frío puede ocasionarle muchos problemas –enfermedades como el resfriado y demás-.
Todo depende de las condiciones climáticas que el lugar en el que vives tiene. Si necesitas mantener al pájaro en el interior del hogar, es fundamental que reciba mucha luz (sin rayos de sol directos), que no esté expuesto a las corrientes de aire y que reine la tranquilidad.
También puedes tenerlos en una terraza, patio o balcón. Coloca la jaula en un rincón no expuesto al viento, que tenga luz suficiente pero con zonas sombreadas. Aconsejo poner un trapo encima de la jaula para ofrecer a los pájaros la opción de escoger entre sol y sombra.
La elección y la colocación de la jaula
En realidad, cualquier jaula es adecuada, siempre y cuando tenga barrotes fuertes y resistentes (lo periquitos tienen un pico muy fuerte y no dudarán en mordisquearlos), doble fondo o bandeja de plástico en la base de la jaula para facilitar la limpieza y un tamaño considerable, o mejor dicho, cuanto más grande mejor.
Colócala en un lugar alto, lo ideal sería a la altura de tus ojos. En libertad, los periquitos permanecen prácticamente toda su vida en los altos árboles y se sienten incómodos en el suelo (se ven expuestos al peligro, indefensos y lo ven todo de un tamaño mucho mayor).
Lo más importante es colocar la jaula en el lugar idóneo desde el principio; evita cambiar la jaula de sitio.
En el interior de la jaula debes colocar palos, repartidos tanto en el fondo como en la parta más alta y en cantidad considerable: no debería haber más de 5 o 6 palos ya que estaremos reduciendo el espacio a los periquitos.
Para depositar la comida, evita comederos con agujeros en los que el periquito necesita introducir la cabeza para comer. Éstos se llenarán con rapidez de cáscaras de semillas vacías y, dado que él no suele removerlas con frecuencia, terminará por dejar de comer.
Mis periquitos dotan de dos comederos bastante grandes, interiores, que se cuelgan en los barrotes de la jaula gracias a unos pequeños alambres.
Los bebederos de plástico también son necesarios. Uno para cada dos periquitos. Deben estar limpios y contener agua fresca a diario.
En épocas calurosas también puedes ofrecerles un recipiente o un platito con agua limpia para que puedan bañarse y refrescarse (esto también es necesario durante la época de cría, para que la hembra regule la humedad del nido).
Escrito por Jaime Trujillo Escobedo
