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La Extraña Armadura de Dendra
18 Julio, 2008 Por Iñaki
La armadura de Dendra es una armadura peculiar por varios motivos. Primero porque tiene más de 3.500 años y es la armadura europea más antigua que se conserva completa. Segundo porque es única en su estilo y nunca se ha encontrado nada parecido ni en otras excavaciones ni representada en ninguna imagen y tercero, porque a primera vista la armadura de Dendra parece un armatoste, cuando menos, poco práctico.
La armadura se encontró en una tumba micénica en Dendra, cerca deMicenas y data del 1.400 a.d.C. Está hecha de varias láminas de bronce que cubren desde la parte baja de la cara hasta las rodillas y su acabado es bastante sencillo y tosco, nada que ver con la elegancia anatómica de las posteriores armaduras de los hoplitas.
Hoplita con su típica armadura.
A pesar de todo, esta armadura debía de ser bastante especial para su dueño ya que fue enterrado con ella puesta y eso suponía derrochar una fortuna en bronce, material casi tan apreciado como el oro en aquella época.
En un principio se pensó que el uso de esta armadura se limitaría a carros de guerra ya que parece imposible que una persona pudiera moverse con eso, pero distintas reproducciones que se han realizado demuestran que era posible luchar con ella a pié.
Curiosamente, la única zona vulnerable de este guerrero es el talón y hay quien ha buscado paralelismos con el héroe Aquiles.
Las articulaciones de las láminas permiten moverse con relativa facilidad y su peso, unos 25 kilos, también permite dar pequeñas carreras sin fallecer en el intento. Eso sí, no estaba hecha para cualquier piltrafilla, el portador de la armadura debía de ser un tipo alto y con buena preparación física, algo así como un jugador de fútbol americano. (NOTA:En las pruebas, lo que más complicado resultaba era incorporarse desde el suelo.)
Con lanza y escudo, el peso total sería de unos 30-35 kilos. Peso más o menos normal que transporta un soldado de infantería en campaña.
Otras teorías apuntan que estaba pensada para algún tipo de duelo más que para la batalla, ya que a la aristocracia micénica le gustaba medir su valía personal con las armas.
Aunque no tan exclusivo como la armadura, también merece una mención especial el casco encontrado con la armadura. Estaba hecho con colmillos de jabalí.
Se necesitaban unos 30 jabalís para hacer un casco.
Aunque, como dije, estos cascos eran de uso más frecuente, como puede verse en los soldados de este fresco.
Fresco de Arkrotiri en Thera. (S. XVI a.d.C.)
