
Gauss iba a una escuela rural en la que compartían aula niños de edades diversas, lo que obligaba al buen señor Büttner, el profesor, a mantenerlos entretenidos de algún modo. Así, en una ocasión, cuando nuestro protagonista tenía tan solo nueve años, el profesor le puso la siguiente tarea: calcular la suma de los 100 primeros números.
Después de unos instantes, el niño exclamó: “¡Ya está!”. Büttner, el profesor, se sorprendió por la velocidad, pero llegó a la estupefacción cuando el crío de nueve años le explicó el método de resolución del problema. Explicó:
1+2+3+4+5+….+100 =(1+100)+(2+99)+(3+98)+….+(50+51) =101+101+101+…+101=50*101=5050
Podríamos considerar esto como la primera anécdota de una mente que ha hecho algunas grandes aportaciones al mundo de las matemáticas.