Este sistema del noruego Daniel Rybakken es sin duda un punto culminante en el campo de la iluminación de interiores con luz artificial. Surface daylight es una lámpara LED que se coloca detrás de unas superficies blancas translúcidas y crean una forma de luz distorsionada en perspectiva, casi como una ilusión óptica que parece que la luz solar directa entra a chorro en la habitación por una ventana inexistente.
El proyecto sigue la idea de crear un efecto subconsciente de la luz natural en nuestro cerebro, aunque estemos en el sótano más cerrado del mundo. No son nuevos losefectos psicológicos causados por la falta de luz natural en las habitaciones sin ventanas.
Sólo el mero hecho de que haya luz del día dentro de un recinto, le dice a nuestro cerebro que nuestro espacio percibido es mucho mayor que el espacio físico en el que estamos atrapados y nos hace sentir mejor, pasando nuestro entorno de “zulo” a “habitación con vistas” a través de una fuente de luz artificial.
Daniel Rybakken acaba de terminar la instalación de su superficie-LED en un edificio de oficinas en el centro de Estocolmo (Vasagatan 7) y la ha bautizado comoDaylight Entrance. Dado que tanto la entrada y la escalera no tenían luz natural, era importante reproducir la sensación positiva de la luz solar a las visitas y los trabajadores.
Los principios técnicos detrás este proyecto se basan en paredes recubiertas con retroiluminación generada por 6000 LEDs repartidos en 5 lámparas, que se colocan estratégicamente para dar la sensación que el hueco de la escalera está coronado con un lucernario.
Como se puede observar, se necesita una gran cantidad de LEDs para simular lo mejor posible la potencia de un rayo de sol cegador. Pero a pesar lo económico de estos diodos, no hay dinero que pague la sensación que se logra con tan ingeniosa combinación.
Posibilidades de comercialización: 100%, el Surface Daylight fue el diseño ganador del premio Salone Satellite 2009 Design Award de la semana de diseño de Milán del año pasado.