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The Two Escobars






NUEVA YORK (Daniel Trotta, para Reuters) -Los colombianos lamentan que su país sea reconocido por exportar cocaína, lo que opaca sus logros en las artes y letras, el comercio y los deportes.
Un documental que se estrena en el Festival de Cine de Tribeca en Nueva York muestra a Colombia en una época de gloria -el auge de su selección de fútbol de 1994- pero, inevitablemente opacada por la malevolencia asociada con el narcotráfico.
The Two Escobars, de los hermanos Jeff y Michael Zimbalist, reúne en una película de 100 minutos alegría, emociones, desconsuelos y tragedia en una historia poco conocida fuera de la nación sudamericana.
Grandes sumas de dinero entregadas por los zares de la droga, incluido uno de apellido Escobar -el famoso Pablo- ayudaron a promover las carreras de una generación de estrellas del fútbol entre ellas otro Escobar, el devoto y humilde Andrés.
El documental, parte de la serie “30 for 30″ del canal de televisión ESPN, contiene entrevistas de los principales involucrados, salvo los dos Escobar que están muertos.
Pablo fue abatido a balazos por la policía cuando huía en diciembre de 1993 y Andrés también fue muerto a tiros por un inusual error en una carrera que por lo demás era brillante.
El presidente de entonces de Colombia, César Gaviria, ex jugadores y agentes de fútbol e incluso miembros encarcelados del círculo interno de Pablo Escobar aparecen frente a la cámara, finalmente capaces de hablar con libertad acerca de un momento catártico en la historia de su país.
“Quince años es tiempo suficiente. Ya no es tan peligroso hablar de ello”, dijo Michael Zimbalist a Reuters.
Andrés Escobar nunca había anotado un autogol en su vida hasta la Copa del Mundo de 1994, cuando por accidente desvió un balón hacia la red de Colombia en una derrota 2-1 frente a Estados Unidos, un equipo reconocido por ser habitualmente humillado en la cancha por otras naciones latinomericanas.
El gol eliminó a Colombia, un equipo que ingresó al torneo con serias aspiraciones de ganar y que en cambio volvió a casa avergonzado.
DROGAS Y FUTBOL
Días después de volver a su casa en Medellín, Andrés Escobar fue asesinado, abatido a balazos por hombres que una noche rodearon su automóvil en turbias circunstancias.
Un guardaespaldas vinculado a uno de los enemigos de Pablo Escobar fue encarcelado, pero nadie quedó satisfecho a la luz de los hechos.
El documental examina la afluencia del dinero proveniente de las drogas a los equipos de Colombia. Los cárteles de drogas naturalmente gravitaron en torno a un negocio, ventas de boletos, que generó muchos de sus ingresos en efectivo a modo de lavar dinero.
Entonces, los clubes colombianos pudieron pagar para que sus estrellas locales se quedaran en casa y contratar extranjeros, elevando el nivel del fútbol local.
Pero el ingreso de dinero por drogas también llevó a la corrupción, al arreglo de partidos y a la violencia dentro y fuera del estadio. Un árbitro fue asesinado cuando uno de los equipo de Pablo Escobar perdió un encuentro.
Esto coincidió con una inusual generación de talentos, ejemplificada por Andrés Escobar y otras estrellas como Leonel Álvarez y Carlos Valderrama.
Pero entonces los narcotraficantes cobraron su deuda. Las bandas rivales eran propietarias de clubes rivales y todos querían ver a sus estrellas en la selección.
El equipo recibió amenazas de muerte, entre otras advertencias.
Entonces, cuando Andrés Escobar anotó su autogol, también selló su destino.


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