Me van a perdonar la crudeza de curistoria de hoy. Al menos a mi me parece algo espeluznante por todo lo que hay detrás, pero en cualquier caso, no deja de formar parte de la historia.
La circular acababa diciendo que “se redactarán informes sobre la cantidad de cabellos recogidos, por separado para hombres y mujeres, el día 5 de cada mes a partir del 5 de septiembre de 1942”.
No sólo los nazis tomaban los bienes materiales más básicos de los hombres y mujeres que iban a los campos de concentración, no se conformaban con explotarlos trabajando y finalmente exterminarlos, sino que su “uso como recursos” estaba estipulado hasta el más mínimo detalle. Como decía, espeluznante.