Para algunos la crisis no es más que un titular en los periódicos o en el telediario, sobre todo cuando se gana 3.000 euros al día. Más aún si para ganar esa cantidad de dinero no se da un palo al agua y se recurre al fraudelento y viejo timo del tocomocho. Aunque parezca mentira, todavía hay personas capaces de llevar un alto nivel de vida recurriendo a uno de los timos más clásicos y conocidos.
En este caso, una familia entera. La Policía Nacional ha detenido a siete personas, cuatro mujeres y tres hombres que pertenecen a tres generaciones de la misma familia, por cometer más de 120 delitos de estafa con billetes falsos de lotería privada. Las víctimas estafadas, con edades comprendidas entre los 70 y 80 años de edad, llegaron a pagar entre 3.000 y 15.000 euros pordécimos de lotería supuestamente premiados.
Los siete detenidos han sido puestos ya a disposición judicial y se ha decretado el ingreso en prisión de todos ellos por cometer delitos de estafa utilizando el llamado método del 'tocomocho'. La investigación ha concluido que los estafadores realizaban al menos una estafa al día, de un mínimo de 3.000 euros.
Las víctimas del tocomocho solían ser personas mayores
Su detención ha sido posible gracias a la investigación que se inició en junio pasado tras recibir la comisaría de Usera-Villaverde la denuncia de una de las presuntas víctimas de la estafa, un hombre de avanzada edad.
De acuerdo con el testimonio de la víctima denunciante, dos individuos le mostraron varios décimos de lotería supuestamente premiados. Tras ganarse su confianza y convencerle de repartir el premio, ambos le acompañaron hasta varias sucursales bancarias, donde la víctima realizó seis reintegros por un valor total de 15.500 euros.
La víctima relató a la Policía que una tercera persona prestó ayuda a los presuntos estafadores para realizar en un vehículo oscuro los desplazamientos a las sucursales bancarias, mientras que una vez hecha la entrega de dinero en efectivo, se dieron a la fuga después de que uno de los estafadores le pidió a la víctima que le comprara un bocadillo, momento que aprovecharon para huir.
Modus Operandi
Agentes de la Policía Nacional lograron, tras varias pesquisas, identificar a los presuntos estafadores, en los que participaron cuatro mujeres y tres hombres pertenecientes a la misma familia, todos ellos de empleaban un modus operandi "similar".
Así por ejemplo, uno de los presuntos estafadores, vestido con boina y gafas, y hablando con acento gallego, se acercaba hasta la víctima para mostrarle varios décimos de apuestas supuestamente premiados, incluido los supuestamente premiados con el primer premio y le reconoce, tras dar detalles de su vida a la víctima como que era gallego y analfabeto, que no se atreve a cobrarlos en el banco.
Un segundo timador se acerca entonces a la víctima, se interesa por la situación y se ofrece para acompañarle a cobrar los billetes al banco, aunque el presunto estafador gallego se niega, alegando que no se fía.
Uno de los timadores se hacía pasar por un gallego analfabeto
Es entonces cuando el cómplice saca un fajo de billetes y se lo entrega al supuesto gallego, proponiéndole al mismo tiempo a la víctima participar del premio, aportando una cantidad similar a la que el mismo había puesto para comprar el billete de lotería por un importe considerablemente inferior al valor del premio.
Los presuntos estafadores convencen a la víctima para trasladarse con ella hasta las sucursales bancarias, mostrándole si es preciso listados de premios "preparados" previamente en los que puede comprobar la veracidad del premio. Una vez realizados los reintegros, los estafadores buscaban cualquier excusa para separarse de la víctima hasta el punto de que, en algunos casos, los estafadores hacían un "cambiazo", sustituyendo en un descuido los billetes de la cartera del estafado por cartulinas.
Registros
La Policía Nacional se ha incautado de numerosos efectos que los estafadores utilizaban para cometer las estafas como boletos de apuestas antiguos, listados de premios, tacos de cartulina del tamaño de los billetes de 50 euros, así como varias gorras y gafas para caracterizarse, cartillas bancarias, cerca de 6.000 euros en efectivo, numerosas joyas y relojes de marca, además de tres vehículos, incluido uno oscuro, empleado para los desplazamentos tras realizar los registros en los domicilios de los detenidos.
En la operación, han participado efectivos del Grupo Primero de Policía Judicial de la Comisaría de Usera de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.